Los alrededores del Teide o el mismo volcán, como obstáculo
orográfico sobresaliente en Las Cañadas, son los lugares donde con mayor
frecuencia se inician estos desarrollos nubosos. A veces por ascenso
orográfico y otras por convergencias de vientos a sotavento del Teide. En esta
ocasión parece que la segunda opción fue la desencadenadora. |